Es otoño, conservemos la moral. El otoño no sólo tiene días más cortos, aguaceros y resfriados. Es también una estación colorida reflejada en los árboles que visten sus mejores atavíos. Amarillo, rojo, naranja, ocre... Tonos cálidos en los que debemos inspirarnos para optimizar el verano pasado y afrontar el invierno que se anuncia. La moral, el físico, nos dan las claves para mimarnos. He aquí cómo pasar un otoño lleno de vitalidad, signo por signo.

Aries

El ánimo. Otoño no es sinónimo de inactividad. Una vez que entiendas esto, verás que esta estación no será del todo calma. Por supuesto, será precisa la voluntad para ir a la piscina cuando haga fresco afuera o correr cuando la noche caiga. Pero no careces de voluntad y si el tiempo te obliga a permanecer en casa, pon tus proyectos de decoración en ejecución, recibe amigos, haz fiesta. Verás como todo transcurre mejor...

El físico. Aligera tu alimentación y sobre todo, toma el tiempo para saborear lo que tienes en el plato. Si, tomar el tiempo es la clave para encontrar el bienestar nutricional. Pues degustar tus alimentos sobre la marcha o con rapidez, te predispone a inflamaciones, acidez estomacal, muchos pequeños males no graves pero nada divertidos. Hacer una curación de desintoxicación y levántate pronto. Como tienes la oportunidad que sea en la mañana, podrás aprovechar el día que se anuncia al máximo.

Tauro

El ánimo. Déficit de sol, días más cortos y por lo tanto menos tiempo para hacer lo que tienes que hacer - de por si eres bastante lento y no encuentras tu ritmo sino hasta después de 3 o 4 horas después que te has levantado - sientes con frecuencia una sensación de carencia una vez que el otoño se instala. Salvo aquello que puede parecerte frustrante, es la oportunidad para centrarte en lo esencial. Es el momento para involucrarte en lo que te conviene verdaderamente y dejar de lado aquello que no te aporta gran cosa.

El físico. Ir a recoger setas, sacar el perro, son oportunidades para sacar la nariz afuera. Caminando a tu paso, yendo a largas caminatas, te recargarás de buenas energías y si además te paseas con amigos, crearás lazos sociales indispensables para tu bienestar. Es simpático, Te hace bien. Sin agredir el cuerpo. A tu ritmo, sólo a tu ritmo.

Géminis

El ánimo. Autónomo, no autónomo, tienes la inmensa ventaja de adaptarte a todos los medios, aún si son fríos o tristes y que no puedes practicar al aire libre, lo harás bien en la calidez de tu casa. Lo importante para ti es continuar llevando una vida social fértil en encuentros y en eventos. Tener proyectos, una tarde, una cena y oportunidades para mostrarte y charlar impulsa tu ánimo y te hace permanecer en tu elemento.

El físico. Permanecer en la casa, sí pero no demasiado tiempo. Pues estar atado a la televisión no le hace bien a nadie. Puesto que eres una persona curiosa y móvil, muévete! No se trata de batir records, sólo mantenerte en forma. Fíjate objetivos fáciles por alcanzar: dar 6000 pasos al día, renunciar al automóvil en lo posible, no picar entre comidas... Con un mínimo de voluntad, lo lograrás. Todas esas pequeñas victorias refuerzan tu auto estima. Es esencial con el fin de estar bien con los otros.

Cáncer

El ánimo. Tú que tienes el gusto por lo íntimo y por la tranquilidad, te envuelves en otoño como en un viejo suéter de cachemira, bien caliente, bien suave. Soñador y casero, te enroscas en un caparazón. Fuego de chimenea, una taza de té humeante y te hayas en tu mundo interior. Posiblemente es la oportunidad para alimentarnos de lecturas, de historias y escribir las tuyas. Pero esta puede también ser la oportunidad para ir a la deriva con el alma. Con la diferencia que el frío afuera está allí para instigarte. ¡Entonces a movernos!

El físico. Limita el azúcar y los dulces que aunque levantan momentáneamente el ánimo, son perniciosos para la línea. En caso de antojo, elige las frutas ricas en vitamina C y si te complace es preciso moverse. No temas, no se te pide correr la maratón, pero un mínimo de actividad física es indispensable. A sentar cabeza por la tarde pues en este momento es más tonificante. Yoga, estiramientos, caminar, suavemente siempre...

Leo

El ánimo. En otoño, el sol declina, mientras que brillas con mil luces. Es lamentable pero del desafío para ti es continuar brillando a pesar de todo y tienes los recursos. Sensible al efecto que produces, no dejas nada escapar, ni ahora ni nunca. Cuidas tu piel, tu cuerpo, tu apariencia. Constatar que siempre complaces constituye tu mayor impulso.

El físico. Debes actuar principalmente sobre la alimentación, menos comida, menos salsas, más pescado y más legumbres, frutas, ácidos grasos esenciales... Paralelamente, piensa en oxigenarte. EL aire puro, aún fresco, te da un impulso. Si es posible, en la mañana. Pues desde el momento en que te levantas, estás con las pilas puestas. En tu lugar, condición surge a fin del día. Es por lo tanto el momento para sumergirte en un baño perfumado con aceites esenciales y relajarte.

Virgo

El ánimo. El otoño y la próxima inmersión en invierno puede ser fuente de ansiedad como consecuencia de todo lo que ha tenido que ser arreglado al regreso a clases y los impuestos que llegan y el fresco que generan las fiestas de Navidad, hay razón para estresarse. Tu buen sentido será tu mejor ayuda. Po resto, basta con escuchar a tu pequeña voz interior, escuchar la manera en que se expresa tu cuerpo. Provéete de los micronutrientes, las grasas, los carbohidratos... Cuidado dietético, sabrás perfectamente manejar todo eso. ¡Ten confianza en ti mismo y arriba los corazones!

El físico. No estás en la cima de tu forma después de haber cumplido con tus obligaciones. En la mañana cumples concienzudamente con tus deberes de padre, de hombre de hogar, de mujer activa. A mediodía, tienes las pilas puestas. Esto significa que te queda suficiente tiempo para hacer actividades físicas regularmente. Esfuerzos sostenidos sin ser violentos, actividades sin buscar hazañas, un buen gestor, no apuntarás ni demasiado alto, ni te contentarás con poco.

Libra

El ánimo. El otoño te parece cálido y frio, extravagante y riguroso. Esta estación refleja tu ambivalencia, no es casualidad que en este periodo se celebra tu cumpleaños, festeja y no dudes de tus capacidades para vivir armoniosamente esta época. Pues el bienestar está en tu cabeza. Por eso, fíjate objetivos fáciles de alcanzar. Son oportunidades para tener confianza en ti mismo y de cultivar un optimismo que en ocasiones puede fallarte.

El físico. Lo esencial es oxigenarte bien estando al máximo por fuera, practicando yoga, respirando a pleno pulmón. Debes prever las actividades físicas a lo largo de la tarde pues no te has recuperado de una noche de insomnio o una carencia de sueño a causa de un regreso tarde por una fiesta. A menudo frágil de los bronquios, debes cuidar evitar particularmente los cambios de temperatura. Con una bonita chaqueta, un suéter grueso, estás listo para para atravesar el otoño en forma y con estilo.

Escorpio

Nacido en el corazón del otoño, eres parecido a esta naturaleza que duerme pero que permanece en las profundidades de la tierra, bajo el calor que le permite subsistir. En ti está hacer de esta transformación subterránea y secreta, un trampolín para afrontar el invierno y renacer en la primavera. Por esto, es preciso que te dirijas hacia la luz. Si tienes la posibilidad, vuela hacia destinos soleados. O sino opta por la luminoterapia. Al exponerte diariamente a esta luz blanca que imita la del sol, pondrás a tiempo tu reloj biológico interno.

El físico. De buen comer, deporte en exageración para compensar, nunca haces nada a medias. ¡Y bueno, vas a iniciar este otoño! Inicialmente, con un sano régimen alimenticio, no para someterte a la tiranía estética que se te impone, sino para tener suficiente combustible para funcionar. Después, puedes considerar desintoxicaciones con el fin de eliminar los efectos del estrés. Es importante que te consientas y te centres en tus recursos profundos.

Sagitario

El ánimo. Optimista como eres, no es ni el otoño ni la caída de la temperatura la que va a minar tu ánimo. Sin embargo aquello que tienes deseos de hacer, no siempre está de acuerdo con lo que realmente logras. Por esta razón debes sacudirte. Pero cuidado, no se trata de hacer demasiado, se trata de hacer lo mejor. Por esto, coloca tus metas a una altura aceptable. No tienes nada que probar y menos aún a probarte, lo importante es vivir esta estación en buenas condiciones. Ni más ni menos.

El físico. Cuando tengas la oportunidad, ve al campo, respira profundo, da privilegio a las actividades en el exterior. Estás hecho para estar afuera, al aire libre te regeneras y cuando el estado del tiempo te impide salir, compensas con una alimentación equilibrada. Auque adoras la comida, limita tu consumo. Cuidado con los quesos, la crema fresca, el buen vino. Esto te evitará ganar peso y esto te dará ánimos.

Capricornio

El ánimo. La presión, el estrés son tus peores enemigos, presiones que te infliges a ti mismo. Te frenas con frecuencia para hacer lo que deseas con el pretexto que no es razonable o que el exceso sería perjudicial. Por lo tanto, sería bueno dejar de contradecirte moral o físicamente. Si el otoño te incita a cierta moderación, demasiado fría, hay falsas razones para replegarte en ti mismo, es importante huir a las atmósferas confinadas que abundan en el espíritu y en el cuerpo.

El físico. Come más para evitar picar a cada momento. Come más para saciarte al fin de las comidas para comer ligero. Deja las golosinas que devoras sin pensar, no te sumerjas en un paquete de chips y no te quiebres frente a un pastel. Es el momento para limpiar tu organismo de todo lo que te satura, opta por jugos verdes, batidos y después prepárate acostándote cuando la fatiga se haga sentir. No se trata de hibernar, sólo de aprovechar el otoño para encontrar tu ritmo y respetar tus ciclos de somnolencia.

Acuario

El ánimo. El pasado no te interesa. El presente, no te detiene. Como siempre tienes un ojo en el futuro, vive este periodo otoñal como un momento para pasar adelante y afrontar el invierno y encontrar bellos días. No detenerte en el otoño ciertamente sino concederte los medios para estar en buena forma esta bella estación, he aquí el desafío que debes enfrentar. Imagina que eres un atleta de alto nivel. Imagina que estás entrenando para estar al máximo de tus capacidades en miras a una competencia importante. Y bien, practica para tener una mente de campeón.

El físico. No te pierdas de una comida con el pretexto que no tienes el tiempo, devorando lo que se te atraviese porque estás apurado. Aprovecha bastante el otoño para estar sintonizado con la naturaleza y disminuir el ritmo. Consagra algunas horas por semana a la actividad física de tu elección y oblígate a la regularidad. La constancia es esencial. Esta estructurará tu semana, tus actividades, tu voluntad. Para ir más lejos, es preciso caminar recto.

Piscis

El ánimo. En lugar de impregnarte del humor de los otros y sufrir llegado el caso, identifica tus propias emociones, despierta aquellas que te hacen bien, corrige aquellas que te desestabilizan con la ayuda de esencias florales o de magnesio. Es vital estar en armonía con tus sensaciones. Así, estarás mejor armado para hacer frente al otoño que anuncia los rigores de invierno. Como los días son más cortos, es más fácil vivirlos intensamente. Cuidándote. Manteniendo lazos con los otros.

El físico. No a la indolencia. No a la pereza. No busques excusas, no existen. Heladas matutinas o no, hay que moverse. No para batir récords, sólo para moverte. Inicia el día con un sólido desayuno a base de huevos, jamón, queso... Renuncia al azúcar blanco que desmineraliza el organismo y haz un mínimo de ejercicio. Determina un plan de acción: haz compras con tus amigas, monta bicicleta con tu enamorado o tu novio. Juntos, se sienten más fuertes, más fuertes, más motivados. Así habrás entendido todo.